En el apacible pueblo de El Trébol, la noche del 8 de marzo de 1897 se vio empañada por un suceso que dejó una marca indeleble en su historia: el asesinato de Giuseppe Grazioli, el primer presidente de la Sociedad Italiana «Estrella de Italia».
La tragedia ocurrió tras la finalización del baile de cierre de los festejos de Carnaval, organizados por la mencionada sociedad. Grazioli, junto a otros directivos, se encontraba en un bar cercano evaluando el éxito de la celebración, cuando un llamado a la puerta interrumpió la velada.
Pese a las advertencias de sus compañeros, Grazioli decidió abrir la puerta, encontrando la muerte a manos de un agresor desconocido. Una puñalada certera acabó con su vida, dejando a la comunidad en estado de shock.
El relato de este trágico suceso fue preservado gracias a Francisco Bertolé, vicepresidente de la Sociedad Italiana en aquel entonces, quien en una carta de 1942 rememoró el episodio y la responsabilidad que asumió al tomar las riendas de la institución tras la muerte de Grazioli.
Bertolé describió un sepelio multitudinario, con una impresionante manifestación de duelo que se extendió desde la iglesia, ubicada en aquella época en calle Santa Fe al 800, hasta el cementerio local. La conmoción no solo se debió a la pérdida del primer presidente de la Sociedad Italiana, sino también al reconocimiento de Grazioli como un destacado comerciante y representante de una importante firma acopiadora de granos.
La tragedia de Giuseppe Grazioli se erige como un sombrío recordatorio de los primeros años de El Trébol, una época en la que la violencia irrumpió en la tranquilidad de un pueblo en crecimiento, dejando una herida que perdura en la memoria colectiva.